martes, 3 de junio de 2008

Juguetes vs filosofía


Preparatoria A

Cuando llegué a la clase hoy, me encontré con la sorpresa de ver a todos los niños jugando con todos los juguetes que tenían disponibles en el aula.
¡Claro!, cuando T. Marimar llegó a la clase significó el fin de la diversión. Al menos, eso creyeron, al verme entrar.
Mi reto estaba en lograr involucrarnos dentro de un "nuevo juego" igual de atractivo que los carritos, las muñecas, los bloques, las postales, los rompecabezas y demás que tenían a la mano.
Entonces, mientras que a regañadientes guardaban sus juguetes, saqué el sombrero del "Abracadabra, patas de cabra, que esta cabeza se abra" y me fueron prestando atención.
Minutos después, me sorprendí. Los que habían hecho caso omiso y continuaba jugando clandestinamente, se unieron al "nuevo juego".
Usamos varias voces para el conjuro: de perro, de gato, de hormiga, de delfín, de oso... así nos fuimos involucrando hasta lograr una pregunta de cada cerebro.
Sorpréndase conmigo:

¿Cómo es el cerebro? Daniela
¿Cómo es el cerebro por dentro? Paulina
¿Por qué la cabeza es muy inteligente? Jacob
¿Por qué los delfines son tan lindos? Verónica
¿Cómo podemos pensar en el cerebro? Alexei
¿Cómo nadan los caballitos de mar? Sarita
¿Por qué el cerebro tiene tantas preguntas? Rachel
¿Por qué el cerebro es tan importante? Paula
¿Por qué los delfines son tan inteligentes?
¿Por qué las preguntas son tan importantes? Adrián
¿Cómo nadan los caballitos de mar? María Jesús
¿Por qué las preguntas son tan importantes? Kendall
¿Por qué el cerebro es tan importante? Sofía
¿Por qué el cerebro tiene tantas preguntas? José Ignacio
¿Por qué el cerebro es muy resbaloso?
¿Cómo es el cuerpo humano por dentro? Alexandra
¿Por qué el cerebro tiene tantas ideas? María Paula

Yo no me quiero poner ese sombrero...


Prekinder B

¿Qué sucede cuando hemos ideado alguna mediación que llegamos a poner en práctica al aula con todas las ganas del mundo y, de entrada, nuestros alumnos no parecen nada entusiasmados con la idea?
Hay varias opciones:
A) nos enojamos increíblemente y juramos no volver a traerles nada a esos malagradecidos.
B) nuestro entusiasmo inicial se desinfla y damos la clase con actitud de "mejor me hubiera quedado durmiendo en mi casa".
C) apelo al dictador que todos llevamos por dentro y les hago ver que "aquí se hace lo que yo digo, les guste o no, que para eso soy la teacher".
D) invoco a la sabiduría divina y trato de recordar algo de todos los cursos de pedagogía que me rescate de este apuro.
E) recuerdo que la paciencia es la madre de cualquier aprendizaje y que, como docente, también estoy aprendiendo.
F) ninguna de las anteriores.

Hoy opté por la "E" y, luego de que mis peques superaron el ridículo de ponerse un sombrero de bufón, terminaron diciéndome estas preguntas:

¿Por qué tenemos ojos? Alessandro.
¿Por qué tenemos una nariz? Mariana.
¿Por qué los hombres tienen ojos para ver? José Ignacio.
¿Por qué tenemos nariz? Christian.
¿Por qué todos tienen plata? Jimena P.
¿Por qué tenemos la nariz? Daniel.
¿Por qué el caballo de mar se pone a llorar? Álvaro.
¿Por qué nosotros tenemos boca? Thamara.
¿Por qué tenemos nariz? Jimena M.
¿Por qué tenemos boca? Esteban.

Bichos en el cerebro



Prekinder A



En esta sesión quiero destacar el diálogo que se prestó cuando comencé a preguntarles ¿qué había adentro del cerebro?
¡Una computadora!, dijo Sofía.
¡No!, le contestaron varios de sus compañeros.
¡Sí, una computadora!, insistía ella, me lo dijo mi papá.
Entonces, les pregunté a los que estaban en contra de la respuesta de Sofía, ¿qué tenían en el cerebro?.
¡Una cucaracha!
¡Un mosquito!
¡Un cangrejo!
¡Una mosca!
¿Hay bichos en el cerebro?, pregunté asombrada.
Y me respondían que sí, muertos de risa. Luego de comprender que también habían preguntas, jugamos al Abracadabra y pasaron a estructurar las siguientes preguntas:

¿Por qué mi pista se abre y se cierra? Luis Carlos.
¿Por qué mi piscina se desinfla y se infla? Sofía.
¿Por qué los caballitos de mar viven en el agua? José David.
¿Por qué en mi casa hay un montón de arcoiris? Eduardo.
¿Qué es el cerebro? Tiara.
¿Por qué los carritos corren? Jeremy.
¿Tenemos pájaros en el cerebro? Gustavo.
¿A dónde está mi mamá? Aya.




Abracadabra...

Kinder C


Mi idea de trabajar hoy con un sombrero de arlequín fue servirme de un conjuro para utilizarlo en el juego de aprender a realizar preguntas.


¿Cómo comencé?


Dibujando la cabeza de alguno de mis peques en la pizarra, a la que luego explorábamos por dentro para descubrir ¿qué había?.
"Un cerebro que tiene adentro unas ideas", concluyeron.
Como parecían no recordar de dónde venían las preguntas, les refresqué la memoria mostrándoles el signo "?" a la vez que les decía que tenían 10 000 de esas en la cabeza. Para demostrarlo les iba a sacar una con un conjuro.


Abracadabra...
Patas de cabra...
Que esta cabeza se abra!!

Y el sombrero pasaba de mi cabeza a la de algún peque.

¿Se abrió?, le decía al nuevo dueño del sombrero. Si me respondía que no, lo intentaba nuevamente con otra cabeza... hasta que comprendieran que si la cabeza se "abría" se le iba a salir una pregunta.

Me puse de ejemplo, mi cabeza se "abrió" y se me escapó una pregunta: ¿Por qué tenemos orejas?

A partir de mi ejemplo todas las demás cabezas se abrieron. Practicamos un ratito en el círculo y, luego, los envié a pensar una pregunta mientras pintaban un dibujo.

Este fue el resultado:

¿Por qué tengo el lápiz? Natalia.
¿Por qué me gustan las muñecas? Mª Paula.
¿Por qué hay mariposas? Susan.
¿Por qué a mi me gusta jugar con las MyScene? Gina.
¿Por qué me gusta jugar con las barbies? Brittany.
¿Cómo llegaste a ser teacher? Camila.
¿Por qué Santi pinta negro? Sebastián.
¿Por qué a mí me gustan las Bratz? Nicole.
¿Por qué hay pilots? Adrián.
¿Por qué se puso el sombrero Isa? Angeline.
¿Por qué el gorro se pone en la cabeza? Isabella.
¿Por qué mi mamá es muy inteligente? Sebastián.
¿Los humanos son negros? Felipe.
¿Por qué no me salgo de la línea? Ian.
¿Un caballito puede estar debajo del mar sin ahogarse? Sofía.

lunes, 2 de junio de 2008

Radiografía cerebral


Kinder A


Con estos peques la "radiografía cerebral" mostró que tenemos: sentimientos, ideas, pensamientos y recuerdos dentro del cerebro. Aunque, a la hora de dibujar el signo de pregunta para que lo reconocieran, les pareció un "2" sin terminar. Pero, cuestionándolos, llegaron a darle características de pregunta al símbolo "?" siendo el más acertado "adivinanza".

Cuando logramos recordar qué era una pregunta, los invité a sacarse una de la cabeza y regalármela.

Estas fueron:

¿Puedo ir a tomar agua? Jimena.

¿Cómo hacer algo? María Paula.

¿Por qué están locos? Alberto.

¿Por qué me quieren mucho a mí? Camila.

¿Por qué me llamo Isabel? Isabel.

¿Por qué hay mariquitas? Camila.

¿Puedo tomar agua? Jean Marco.

¿Por qué mi mamá me va a recoger a las doce? Sebastián.

¿Por qué quiero mucho a mi mamá? Valeria.

¿Cómo el amor es lindo? Marcelo.

¿Por qué no nos queremos? Esteban.

¿Por qué hay vacas? Samantha.


Como nota curiosa, en el momento de esperar a que algunos terminaran el trabajo, surgieron más preguntas:


¿Por qué tenemos tantos amigos?

¿Por qué tenemos huesos?

¿Por qué tenemos que tener cerebro?




Haciendo preguntas


Kinder B


Hoy iniciamos el proceso de construir preguntas.

Dibujé, en la pizarra, una cabeza y les señalé que la íbamos a explorar por dentro. Pregunté qué era lo que íbamos a encontrar y respondieron, casi en coro, ¡un cerebro!.

¡Perfecto!, pero ¿qué hay adentro del cerebro?

Huesos, pensamientos, la mente, fueron algunas de sus respuestas... en otro momento surgió una curiosidad: un niño aseguró que adentro del cerebro teníamos el corazón y varios de sus compañeros intentaron corregirlo diciéndole que el corazón estaba en el pecho y no en la cabeza. Sin embargo, no quize desaprovechar el ejemplo para señalar un punto importante en la filosofía para niños: "hacer la razón más emocional y más racional la emoción". Le pregunté, entonces, a mi alumno que si ¿al ubicar un corazón en el cerebro nos estaba demostrando que los sentimientos se piensan?: asintió contento.

Terminada la polémica, les indiqué que había "otra cosa" que tenían en la cabeza. Y me miraron dudando. Les fui tocando la cabeza y, al final, les dije que todos "tenían muchas". Seguían dudando y esperando lo que les iba a decir... ¡Preguntas!, hay muuuuuuuuuuuchas en sus cabezas y, para demostrarlo, me van a dar una.

Entonces, mientras pintaban y recortaban un caballito de mar, iban formulando una pregunta.

Algunas la realizaron muy fácil, para otros el proceso fue más difícil. Sin embargo, les ayudé con las primeras palabras: ¿por qué...? ¿qué...? ¿cómo...?.

Y, este fue el resultado:

¿Por qué los caballitos de mar son bonitos? Nathalie.

¿Por qué el cerebro es muy grande? Alvaro.

¿Por qué el cerebro está en la cabeza? Valentina.

¿Por qué el cerebro está en la frente? Valery.

¿Qué puedo preguntar? Valeria.

¿El cerebro tiene corazón? Fabián.

¿El cerebro tiene huesos? Juan Diego.

¿Cómo nadan los peces? James.



lunes, 28 de abril de 2008

¿Qué es una comunidad?

Prekinder B


Hoy me dediqué a mostrarles, mediante unos diminutos muñecos de plasticina que iba creando ante sus ojos, lo qué era una comunidad. Al menos, lo que va a ser para la clase de filosofía una "comunidad".
Cada pedacito de plasticina que tomaba forma humana, lo iba colocando en el centro del círculo. Al mismo tiempo preguntaba: ¿qué es?
Y me respondieron: ¡un muñeco!, ¡una plasticina!, ¡un círculo!, ¡una persona!... ahí me detuve. Luego, a la par de la primera "persona" coloqué muchas más hasta formar un círculo parecido al que éramos en la clase.
Ahora, ¿qué son estas personas?: ¡un círculo!, ¡mucha plasticina!, ¡un juego!. Todas las respuestas decían algo correcto, sin embargo, necesitaba engoblarlas en un sólo concepto que volviera a nuestra palabra clave.
Entonces fui deletreando: ¿de quién es esta letra "C"?
¿de quién es esta otra "O"?
lo mismo con la M, U, N, I, D, A y D.

¿Alguien sabe qué dicen todas juntas?

¡Sí! ¡COMIDA!, dijo uno... casi, casi, dije yo.

Seguí insistiendo: es algo que se hace en círculo, donde podemos jugar y además... ¿qué estarán haciendo estas personas?

¡HABLANDO!, contestó otra.

Entonces, cuando se está en círculo, jugando y hablando somos una: C O M U N I D A D.