
Prekinder B
¿Qué sucede cuando hemos ideado alguna mediación que llegamos a poner en práctica al aula con todas las ganas del mundo y, de entrada, nuestros alumnos no parecen nada entusiasmados con la idea?
Hay varias opciones:
A) nos enojamos increíblemente y juramos no volver a traerles nada a esos malagradecidos.
B) nuestro entusiasmo inicial se desinfla y damos la clase con actitud de "mejor me hubiera quedado durmiendo en mi casa".
C) apelo al dictador que todos llevamos por dentro y les hago ver que "aquí se hace lo que yo digo, les guste o no, que para eso soy la teacher".
D) invoco a la sabiduría divina y trato de recordar algo de todos los cursos de pedagogía que me rescate de este apuro.
E) recuerdo que la paciencia es la madre de cualquier aprendizaje y que, como docente, también estoy aprendiendo.
F) ninguna de las anteriores.
Hoy opté por la "E" y, luego de que mis peques superaron el ridículo de ponerse un sombrero de bufón, terminaron diciéndome estas preguntas:
¿Por qué tenemos ojos? Alessandro.
¿Por qué tenemos una nariz? Mariana.
¿Por qué los hombres tienen ojos para ver? José Ignacio.
¿Por qué tenemos nariz? Christian.
¿Por qué todos tienen plata? Jimena P.
¿Por qué tenemos la nariz? Daniel.
¿Por qué el caballo de mar se pone a llorar? Álvaro.
¿Por qué nosotros tenemos boca? Thamara.
¿Por qué tenemos nariz? Jimena M.
¿Por qué tenemos boca? Esteban.
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